Índice
La “BARAJA FRANCESA” marcó su propia distinción desde los orígenes frente a las barajas italianas, españolas y alemanas que ya existían antes del siglo XV.
La baraja francesa, como sus antecesoras, tiene 4 palos y está ordenada por números y letras. Pero, además, las envuelve una historia intensa y digna de conocer.
Raíces de la Baraja Francesa
Las raíces de la baraja francesa se cruzan entre el misticismo, la historia, la política y la literatura, que marcaron la evolución y las características que presentan hoy día, pues se trata de 52 naipes organizados en tréboles, picas, diamantes y corazones; a cada grupo de palos le corresponden 13 cartas entre números y letras, así como un legado interesante.
¿Quién fue el Inventor de la Baraja Francesa?
La autoría se le atribuye a Etienne de Vignolles, caballero conocido como La Hire; fue compañero de luchas junto a Juana de Arcos en el siglo XV, durante la guerra de los cien años.
Este caballero histórico tiene su semblante impreso en la baraja francesa, como el Valet de corazones.
El Origen de los Palos
Las investigaciones apuntan a que cada palo tiene sus antecesores en otras barajas, pero contienen elementos explicativos de originalidad.
Así encontramos que:
- Los tréboles podrían ser las bellotas que aparecen en la baraja alemana. Pero hay quienes señalan que se trata de las hojas de los bastos que están en las barajas españolas. Mientras que otras interpretaciones apuntan a señalarlos como la agricultura y la sencillez del pueblo francés.
- Las picas pueden tener dos ascendentes, por un lado, las hojas de la baraja alemana y, por otra, las espadas que aparecen en la baraja española. En cualquiera de los casos, todas simbolizan armas de guerra o el ejército.
- Los corazones pueden haber derivado sin modificación de los que están presentes en la baraja alemana. Pero otras investigaciones señalan que derivaron de los cálices de las barajas españolas o las copas de las barajas francesas. No obstante, algunos le atribuyen su significado a la iglesia.
- Los diamantes forman parte de su originalidad al mostrar el símbolo de la riqueza o economía que poseía frente a las riquezas (oro y cascabeles) de las barajas alemana y española
Linaje de las Figuras de la Baraja Francesa
Cada figura impresa en la baraja francesa corresponde a un personaje histórico que recuerda las luchas y las insignias más emblemáticas del pueblo francés; aunque no siempre han sido los mismos, sí mantienen una relación de linaje, historia y reconocimiento popular.
- Valets (V). Les ha correspondido estar en la baraja francesa a los caballeros Lancelot y d’Ogier, ambos participantes de la Mesa Redonda del Rey Arturo. Otro tanto le ha correspondido a Héctor y La Hire, caballeros del tiempo del Rey Carlos VII. La figura Valet podría ser el correspondiente al Bube de la baraja alemana, a la sota española o al Jack de la baraja inglesa.
- Dame (D). La baraja francesa es la primera que toma en cuenta la figura femenina; probablemente esta distinción se le atribuya al reconocimiento de las reinas y la actuación histórica de Juana de Arco. Además de estos motivos, su antecesora puede ser hallada en las barajas del Tarot. Algunos de los personajes femeninos le han correspondido a Raquel y Judit (Bíblico); Palas (diosa griega). La dame francesa, se corresponde con la dame alemana y la Queen inglesa.
- Roi (R). Como reyes reconocidos en la baraja francesa están: el Rey David (rey de picas), Carlomagno (rey de corazones), César (rey de diamantes) y Alejandro Magno (rey de trébol).
Evolución de las Figuras de las Barajas Francesas
Las figuras originales han sido sustituidas por otras a la luz de las dinámicas sociales que ha vivido la sociedad francesa, en especial, en el período de la Revolución.
Así se tiene que, de los reyes se pasó a figuras ciudadanas de renombre clásico como: Platón, Bruto, Solón y otros; también los hubo de famosos escritores como: La Fontaine, Moliere, Rousseau y Voltaire.
En el caso de las reinas, hubo cambios hacia valores virtuosos como la justicia, unión, prudencia y fuerza. Los valets clásicos fueron sustituidos por personajes como Aníbal, Horacio, y Scavola.
Durante la Revolución francesa, las barajas simbolizaron valores de libertad, providencia, igualdad y ley. No obstante, el período de restauración volvió a colocar en las barajas, los reyes, damas y valets, correspondientes a los personajes del momento de la monarquía posterior a Napoleón.
La política, el misticismo, la literatura, la historia e inclusive las estaciones del año, han contado en la iconografía de la baraja francesa.
Diferencias entre las Barajas Francesas, Inglesas y Alemanas
Las distinciones de la baraja francesa, frente a sus antecesoras, radican en el número de naipes, la impresión de las figuras, la numeración y los comodines.
- La baraja francesa, como la inglesa, consta de 52 naipes; mientras que la baraja española tiene grupos de 40, 48 o 50 naipes, de acuerdo al tipo de juego que se realice.
- Las figuras impresas en la baraja francesa son simétricas. Ninguna otra baraja tiene esta característica con la cual los jugadores se evitan voltear las cartas para observar su figura.
- La baraja francesa no incluye comodines, mientras que sus antecesoras sí estiman esta carta especial o joker.
- La numeración de la baraja francesa comienza con el 1 o as, hasta el 10, luego le siguen las figuras de Valet, Dame y Roi. En total son 13 naipes. La primera carta numerada con 1, conserva el rango superior frente al resto.
El Calendario en la Baraja Francesa
Algunos investigadores deducen que las barajas francesas tienen significados ocultos, especialmente aquellos relacionados con las matemáticas y el calendario. Con esto, se puede entender que las 52 cartas representan las semanas de un año solar y el color del día y la noche son el rojo y el negro.
Las combinaciones numéricas de las barajas francesas giran alrededor del calendario anual en el que se suceden 4 estaciones climáticas, correspondientes a los 4 palos de la baraja, en el que cada período estacional se asocia con el dibujo del palo.
Al trébol, le vendría la estación de otoño por la caída de las hojas; a la pica, el invierno; el rombo, la primavera y el corazón al cálido y esperado verano.
Por cada palo hay 13 cartas, esto significa para muchos las veces que gira la luna alrededor de la tierra en un año.
Los días de la semana se calculan teniendo en cuenta que los valores de la baraja francesa comienzan desde 1 hasta 13, y el número medio entre ambos es 7.
Cada una de las figuras principales (la jota, las damas y los reyes) se repiten 4 veces, para totalizar 12 figuras enlazadas a los 12 signos del zodíaco.
Para concluir, con esta combinación de números y calendario, resulta que la sumatoria de todos los puntos de la baraja son 364 días, a los cuales se le sumaria 1 como valor del jóker para un total de 365 días del año. Pero si el año es bisiesto, se le sumarían los 2 comodines.
Como se aprecia, las barajas francesas tienen curiosidades y secretos que pueden revelarse con paciencia, solo hay que recordar que acompañan a la humanidad desde hace mucho tiempo y pueden encarnar mensajes matemáticos, mágicos, políticos y mucho más.